En nuestro espacio te hemos hablado en numerosas ocasiones de los beneficios de la avena. Los especialistas en nutrición hablan de ella como ese superalimento que no debería faltar en nuestra dieta y que tan saludable resulta para toda la familia.
Es posible que la consumas con la finalidad de perder peso, o para reducir tu nivel de colesterol malo o LDL. No obstante, en esta ocasión queremos dirigirnos a todas aquellas personas que sufren artritis. Esta dolencia tan molesta y, en ocasiones, incapacitante en nuestro día a día, puede encontrar alivio gracias al consumo regular de avena. ¿Quieres saber por qué? Te lo explicamos a continuación.
La avena, reina de los cereales que alivia el dolor de la artritis
La avena es uno de los alimentos más ricos en vitaminas y minerales, capaz de aportarnos unos beneficios energéticos y nutritivos únicos dentro de la naturaleza. De ahí que sea uno de los cereales más consumidos desde la antigüedad y de los más apreciados hoy en día.
La razón por la cual puede ayudarnos a tratar la artritis es porque la avena es posiblemente el mejor alimento para reducir la inflamación. Gracias a su elevado índice en vitamina B6, es perfecta para reducir el dolor, relajar y desinflamar todos esos tejidos que rodean nuestras articulaciones.
No obstante, la avena también nos ayuda a regenerar el cartílago, a nutrir los tejidos de los músculos y a mineralizar los huesos. Todo ello gracias a su increíble composición.
Toma nota de sus nutrientes por cada 100 gramos:
- 11,72 g de proteínas
- 9,67 g de fibra
- 55,70 g de carbohidratos
- 342 mg de fósforo
- 5,80 mg de hierro
- 80 mg de calcio
- 355 mg de potasio
- 7,70 mg de yodo
- 8,40 mg de sodio
- 0,17 mg de vitamina B2
- 3,37 mg de vitamina B3
- 0,9 g de vitamina B5
- 0,69 mg de vitamina B6
- 13 g de vitamina B7
- 0,9 g de vitamina B9
- 0,7 g de vitamina B12
- 30 mg de vitamina C
- 0,84 mg de vitamina E
Tal y como puedes ver en este listado, destaca en especial su alto índice en todas esas vitaminas del complejo B, las cuales nos van a ayudar a tratar muy adecuadamente cualquier dolencia asociada a los huesos, a la inflamación y al dolor característico en los procesos de artritis.
Otro aspecto interesante es que la avena se alza como un maravilloso diurético natural, gracias a lo cual, conseguiremos eliminar todas esas toxinas que se concentran alrededor de nuestras articulaciones y donde, además, se acumula agua. Poco a poco, iremos eliminando mediante la orina esos componentes, para encontrar alivio y una mejor calidad de vida.
Tampoco podemos olvidar su elevado índice en fibra. Gracias a ella, podremos depurar nuestros intestinos y eliminar también esos restos y toxinas acumulados en nuestro organismo. Un cuerpo más libre de toxinas es un cuerpo más limpio que evitará la inflamación, la retención de líquidos y los procesos infecciosos. Algo de lo que podemos beneficiarnos tomando un simple tazón de avena en nuestro desayuno.
Cómo tomar avena para reducir mi dolor de artritis
En primer lugar, indicarte que, si eres de esas personas que al consumir avena nota cierta hinchazón, lo más recomendable es que acudas al médico. La avena no suele causar este problema en la mayoría de adultos sanos pero, cuando ocurre, es posible que exista en realidad cierta alergia a algún componente presente en la avena, como puede ser el gluten, o incluso a alguna proteína presente en este cereal.
Si notas pues que tu hinchazón es continua cada vez que consumes avena, consulta con tu médico. No obstante, como decimos, es algo que no suele ocurrir, de ahí que sea ese alimento básico en el hogar de millones de personas gracias a sus beneficios.
1. Cómo puedo consumir la avena
Debes comprar avena 100% natural, la que se vende en centros dietéticos o naturales, puesto que, en ocasiones, las que compramos en cajas y en los supermercados no es tan sana.
- Nunca mezcles avena con leche. La leche de vaca aumenta la inflamación y no es recomendable si padeces artritis. Puedes mezclarla con agua o leche de almendras.
- El mejor modo de consumir avena en tu desayuno es mezclándola con manzanas o plátanos. Y no olvides nunca incluir un poco de miel, ¡es ideal para tratar la artritis!
2. Tratamiento exterior con avena
Ingredientes
- 100 gramos de harina de avena (la venden en centros de dietética o tiendas naturales)
- 50 ml de agua
- 20 g de miel
Preparación
- Se trata simplemente de hacer un empaste con agua tibia. Para ello, pondremos todos los ingredientes en un bol para hacer una mezcla. Debe quedar lo bastante espesa para poder aplicarla ahí donde tengamos el dolor articular.
- Procura que el agua esté tibia, tirando un poco a caliente, pero sin llegar nunca a quemar. La mantendremos en nuestra piel durante 20 minutos y, después, la retiraremos con agua fresca. El tratamiento frío-calor es muy adecuado para aliviar el dolor y desinflamar.
- Este tratamiento externo supone un alivio temporal, pero lo más importante es, sin duda, consumir avena diariamente. Tu salud lo notará.
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